noviembre 2, 2025
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Por: Nelson Marrero

A pesar de una elevada participación en trayectorias educativas y laborales en que se percibe a numerosos jóvenes y adolescentes de la sociedad dominicana, sobre ellos proyectan sus sombras la violencia en la interrelación social, el limitado acceso a los empleos, la deserción escolar que trunca procesos de superación personal para salir de la pobreza y el reclutamiento propiciado con malass artes para el consumo de drogas. Añádanse el auge de daños a la salud mental poco atendida y lo que suele ocurrirles como víctimas fáciles por inmadurez y bajo nivel de alerta a que están expuestos integrantes del segmento de la demografía juvenil que incursionan por el espectro digital convirtiéndose en blanco del acoso y la desinformación de imprevisibles consecuencias para su presente y futuro.

En el interregno de las amenazas al país por la tormenta Melissa cobraron fuerza destructiva también los brote barriales de festejos nocturnos rociados de alcohol a que se entregaron grupos adolescente-juveniles como si los vientos y fuertes torrentes urbanos alimentados por el exceso de lluvias que lanzaba familias humildes al desasosiego fueran dignos de festejos al estilo de los bacanales griegos. La psicóloga Joséfina Zaiter opinó que tales conductas no se derivan de trastornos psicológicos graves sino de patrones de comportamientos sociales en el contexto de malas condiciones de vida y de falta de conciencia ciudadana que lleva a desafiar los peligros que algunos medios informativos etiquetaron con el descalificado término de “teteos”, un auténtico contaminante lingüístico.

VIOLACIONES REALES

Aunque estadísticas recientes indican un descenso en el porcentaje de preñez en la adolescencia, persiste el reto de evitar que individuos de la adultez sigan seduciendo para fines sexuales a jóvenes en minoría de edad incurriendo en flagrante violación a seres marginados de la capacidad de decir sí o no cuando son llevados con clandestinidad a los lechos por hombres hechos y derechos.

En los primeros tres meses del 2025, los embarazos descendieron en un 4.42%. La media ha sido de 20%. Al comentar lo nuevo en cifras, el ejecutivo periodístico de Diario Libre, Dionisio Soldevila, sostuvo que el embarazo adolescente se ha reducido pero que el país sigue entre los que tienen los índices más elevados de casos en toda la región.

El psicólogo, terapista y conferencista de la Orden Salesiana, José Pastor Ramírez, afirmó recientemente que en República Dominicana la juventud se encuentra en una compleja realidad sociocultural, religiosa, familiar y académica. Lejos de ser un grupo homogéneo, los jóvenes viven realidades con contrastes que van desde el acceso a oportunidades a la exposición a vulnerabilidades estructurales.

Al dar a conocer los resultados de un estudio sobre la delincuencia y la inseguridad ciudadana como problemas de gran preocupación en el país, la universidad INTEC y el Ministerio Público exhortaron a no enfocarse exclusivamente en la perspectiva de lo punitivo sino a centrarse en las soluciones y con intenciones de concentrarse en el cumplimiento de las convenciones internacionales de proteción de niños, niñas y adolescentes.

En las conclusiones, apuntaron que “Lo investigado sociológicamente indica que la mayoría de los adultos delincuentes empiezan su carrera delictiva en la adolescencia lo que plantea que los adolescentes que estuvieron en prisión, tienen una probabilidad más alta de volver a prisión en un futuro”.

Entre las causas de reincidencia las entidades remiten a la interrupción de la formación educativa a que van a caer por sus delitos porque la sociedad los estigmatiza para negarles oportunidad o porque les quedan, tras salir de la cárcel, relaciones con otras personas encasilladas como delincuentes. Y agrega: “Es vital que en están en situación posterior a la privación de libertad tengan acceso a programas que les permitan incorporar recursos formativos para la inserción en una vida productiva”.

Adicionalmente se resaltan características de las inconductas juveniles más frecuentes: robo y posesión de drogas, agresiones y riñas con una advertencia pertinente: “La situación de ausencia de apego a normas familiares y sociales, la pobreza y la exclusión a que son sometidos en los medios en que se desenvuelven y signan su desgracia.

VISION DE UNICEF

Enfocada en la realidad de la colectividad latinoamericana a que pertenecen adolescentes dominicanos, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, emitió una voz de alarma por el impacto de múltiples crisis superpuestas como los causados por el cambio climático, la interrupción educativa post COVID-19, el aumento de la violencia con uso de armas en la población juvenil, la migración forzada y la crisis de salud mental como secuela. «Estos factores amenazan el desarrollo presente y futuro de los adolescentes aumentando la pobreza, afectando la salud en sentido general y poniendo en riesgo sus derechos».