Las autoridades fiscales se preguntaron ayer de dónde saldrían los ingresos que dejaría de percibir el Estado de aplicarse la indexación salarial como la establece el Código Tributario, mientras la oposición política asegura que la respuesta está en hacer ajustes, como reducir el déficit energético.
El ministro de Hacienda y Economía, Magín Díaz, indicó que las recaudaciones del Estado podrían reducirse en hasta 2,000 millones de pesos mensuales si se ajustaran los tramos para la retención del impuesto sobre la renta (ISR) a los salarios de los trabajadores –una medida que se ha congelado en cada ley presupuestaria que ha sido aprobada desde el 2017–.
«Si se hace de golpe se pierden casi 25,000 millones de pesos, entonces va a haber un problema fiscal. Tiene que ser gradual», aseguró en un encuentro con periodistas.
Esta cifra pudiera ser mayor, de hasta 29,000 millones de pesos, señaló el director general de Impuestos Internos, Luis Valdez.
Nosotros no estamos en contra de la indexación como administración tributaria, lo único que siempre le pedimos al Gobierno y a los estamentos del Estado es que, donde nos quiten un ingreso, que nos digan de dónde reponerlo», enfatizó.
Como titular de la entidad tributaria, indicó que solo hay dos opciones: o se identifican alternativas para que el fisco recupere esa cantidad, o se quita de las proyecciones de recaudación.
Para el ministro Díaz, esta decisión debe ser discutida en el marco de una reforma fiscal la cual –insistió– debe ser integral.
Recordó que la oposición política aplicó seis reformas entre el 2004 y el 2012 que «aumentaron los impuestos», siendo la última poco exitosa porque no elevó la presión fiscal.
«Lo importante es mantener la estabilidad. No hay duda de que el Gobierno necesita más ingresos, lo que hay es que hacerlo de forma que sea razonable y que sea equitativo. No puede un sector pagar mucho, y otro sector no pagar nada», observó.
Alternativas
El senador del Distrito Nacional, Omar Fernández, –uno de los principales líderes de la oposición que propone la aplicación de la indexación salarial– arguyó ayer que sí existen varias fuentes de recursos que permitirían al Gobierno recaudar los ingresos.
Indicó que solo con la reducción del déficit energético –con la entrada, en el 2026, de varias plantas de generación privada–, el Gobierno reduciría en unos 19,000 millones el gasto en energía.
Asimismo, planteó ajustar la nómina pública al momento en que fue recibida por la actual gestión, estimando un ahorro de más de 122,000 millones de pesos, «capaz de cubrir hasta siete veces el costo de la indexación del impuesto a los salarios«.
Señaló que el Estado puede emplear «más de 6,300 millones de dólares» contratados como deuda y que permanecen «ociosos en cuentas de la Tesorería», mientras el país continúa pagando intereses que superan el monto descontado a los trabajadores por el impuesto sobre la renta.
La semana pasada, Fernández depositó un proyecto de resolución en el Senado mediante el cual solicita al presidente de la República, Luis Abinader, disponer de la indexación para los salarios de hasta 52,000 pesos mensuales, de acuerdo a como lo establece el artículo 327 del Código Tributario.
